9 de mayo de 2020

De la psicología y del psicoanálisis


Estos días estoy leyendo y releyendo textos de y acerca de Jacques Lacan. Me interesa sobre todo desde un punto de vista cultural y sociológico. En absoluto como psicoanalista. En ese sentido sus teorías más que confusas o ininteligibles, me parecen disparatadas y lo que es peor; perniciosas. Aunque un filósofo tan mediático como Slavoj Zizek se empeñe en lo contrario.

Lacan como personaje es atrayente, pero en el campo del psicoanálisis con Freud hubo suficiente. A Freud le cabe el mérito de haber puesto de manifiesto ante su época, toda una serie represiones sexuales que necesitaban ser expuestas para ser superadas. Con un valor más social que para el individuo en particular. De hecho es en el terreno de la cultura donde aún se mantiene, como en : “El Malestar en la cultura” y el resto de escritos semejantes.

La Frenología ahora considerada una
pseudociencia (**sigue abajo)
Supongo que hay quien considerará con razón, que mis estudios de Filosofía no me autorizan a discrepar de las creencias en Psicología y Psicoanálisis (ni siquiera el año que cursé psicología y abandoné precisamente por lo que explico a continuación). Asumo que mis conclusiones son más propias de la doxa que de la episteme. Pero creo que la Psicología se separó prematuramente de la Filosofía para convertirse en ciencia empírica. Existe una corriente de pensamiento que cree que las llamadas ciencias sociales; Economía, Psicología, Sociología, Antropología y Pedagogía no son ciencias en absoluto, pero no es el tema.

La Filosofía nació para separarse de la Religión, como una forma de teorizar sobre “el mundo”, “la realidad”, “todo”. Con el paso del tiempo la mayor parte de las materias que formaban parte de la Filosofía se fueron independizando gracias a su madurez como ciencias empíricas separadas; astronomía, física, química, biología, botánica, etc.… La Psicología como rama que estudia el comportamiento y conducta de los individuos para aplicar soluciones (y el psicoanálisis como una forma en particular de hacerlo), también se separó.

Desde mi punto de vista la Psicología en general, ha sobrevalorado su capacidad de resolución de problemas y ha invadido aéreas del espacio del individuo con resultado nefasto. Tiene su sitio sin duda, en varios terrenos muy importantes, como por ejemplo; ayuda en los retrasos cognitivos, terapias con personas que de verdad tienen trastornos mentales crónicos (alzhéimer, autismo) , retrasados mentales, violencia doméstica, etc. y en todo momento bajo la supervisión de un psiquiatra. Algo así como el fisioterapeuta del traumatólogo.

Mi experiencia personal a través de la lectura de toda clase de material al respecto y como paciente que ha visitado a varios psiquiatras y a no menos de siete psicólogos/as, buscando al ideal para la resolución de problemas que sólo existen en el imaginario popular de nuestra cultura y de los que se nutre la profesión, me aboca a determinadas opiniones. Lo habitual es que se salga con más problemas de los que se creía tener, porque ya no sólo se tiene dificultades para dormir, sino que se averigua que odiabas a los padres o deseabas la muerte del hermano o cualquier barbaridad parecida.

Los terapeutas que conocí me parecieron desorientados, a menudo acomplejados por su falta de formación médica y que los hacía comportarse de forma confusa en su consultorio; entre cómo vestirse y una decoración a medio camino entre una consulta médica y un local de terapias alternativas. En este aspecto los psicoanalistas son más afortunados al tener una decoración previsible; el despacho austero (con algún complemento exótico) y el famoso diván.

El error de la psicología es creer que lo psicológico, lo mental, dispone de una extensión muy amplia en nuestra forma de ser. No hay como convivir con un demente senil, para comprobar que el "yo" ha desaparecido completamente junto con el resto de desintegración cerebral. Simplificando al máximo diré que la persona es 1) lo biológico, 2) lo mental o psicológico y 3)lo cultural. Lo biológico es el cerebro, la neuroquímica, lo físico. Aquello que tenemos genéticamente y que adquirimos físicamente a lo largo del tiempo. Que quizás pueda operarse o medicarse y que constituye la base real de lo que somos. En el otro extremo, tenemos lo cultural; donde nacemos, lo que nos enseñan, lo que vemos, lo que nos influye. Más como colectividad que como individuo. Esta es una parte en la que tenemos alguna posibilidad de cambios, ya que aun siendo muy influyente, no deja de ser accesoria. Lo mental se sitúa en la mitad de los dos extremos. Un lugar donde lo cerebral, lo orgánico libra sus batallas con lo cultural, con lo que nos encontramos. Sin duda es un espacio pequeño, pero existe, pero es tanto el interés de los psicólogos por ampliar su campo que lo llenan de especulaciones temerarias. Planteando conflictos existenciales ficticios. Ya en su día se puso de manifiesto la falsedad de las “personalidades múltiples”. Así como, también se ha hablado del peligro de los recuerdos inducidos, o sea, inventados. Y es que cuando un terapeuta “busca”, algo encuentra.

La situación en la que estamos es consecuencia de la todavía ignorancia en el conocimiento del cerebro. Hay un caso paradigmático que ilustra todo lo dicho. El llamado “instinto materno” resulta estar producido por una hormona, la “oxitocina” Las mujeres que no pueden sintetizarla carecen del citado instinto. Nada de malas madres o de buenas madres, como sin duda en sido tratadas en psicología. ¿Cuánto sufrimiento inútil? por ignorancia. La explicación de lo mental tiende al padecimiento, a abocar al individuo a callejones sin salida; más claros, con más luz, pero sin solución. Los hechos aunque conocidos serán los mismos. Y al final seguramente casi todo tendrá su explicación en la neuroquímica o biología del cerebro y lo demás será cultural. La ventaja de que lo demás sea cultural es que es colectivo, no individual y entonces pasamos de considerar que nuestra familia es disfuncional al convencimiento de que lo son casi todas. Es la ventaja de lo general. No hay más que pensar en el mundo, donde abundan los desastres colectivos, las dictaduras, las guerras, toda clase de penalidades y… la gente no se vuelve psicótica, lo asimila, forman parte de los demás que también lo superan y no van al terapeuta. Que por otra parte no deja de ser una práctica de país rico y a los psicoanalistas van las personas que además son adineradas, occidentales (¿se practica en Asia?), narcisistas y ególatras.

Hubo un tiempo en que las películas nos acostumbraban a una explicación freudiana de los problemas del protagonista. Lo habían maltratado, violado, sus padres se habían separado, etc.. Es por ello que me pareció de una modernidad absoluta el tratamiento del “Joker” en la última película de Batman “El caballero oscuro” (The Dark Knight, 2008,Ch.Nolan). Joker explica a su víctima el por qué es malvado, todo en la mejor tradición freudiana. Más tarde y frente a otra víctima Joker inventa otra explicación distinta. ¡Genial! ¡No hay explicación!

Me parece falso que el supuesto conocimiento de nuestras miserias personales nos libere. En realidad el gran combustible de la psicología y del psicoanálisis es la necesidad enfermiza que tiene el ser humano de contar historias y de escucharlas, de hablar y de ser escuchados. Incesantemente durante toda la vida somos consumidores de historias; relatos hablados, novelas, películas, la vida de las celebrities. Necesidad de oir historias y contar la nuestra. De que un psicólogo o un adivino o un chamán o un sacerdote, nos explique nuestra vida y la convierta en un relato. Porque al final sólo las historias nos salvan de nuestra propia vida.

(lo escribí y publiqué en otro blog con fecha 13-8-2009)

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"Es la psicología una ciencia" -artículo 27 nov. 2012- por: Scott O. Lilienfeld
"Es cierto que preguntar si la psicología es una ciencia es como preguntar si las películas son buenas, los restaurantes sirven comida sabrosa o las personas son agradables. No es un campo, sino una gran confederación de docenas de subdisciplinas que examinan los procesos mentales."
Estoy en general de acuerdo con el doctor Scott. Lo que sucede es que cuando se nos muestran los estudios científicos que apoyan ciertos resultados vemos que la realización es cuestionable y que de ninguna manera es concluyente. 
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** La Frenología se practicó a finales del siglo XIX y entrado el XX. Desde hace mucho tiempo está considerada una pseudociencia que trataba de determinar el carácter de la persona a través de rasgos craneales, faciales, etc. en un intento fallido por convertir/encontrar ciertos aspectos de la psicología en ciencia.

8 de mayo de 2020

glosario: libido



La definición más simple que acude a nuestra mente al decir: LIBIDO es deseo sexual. (derivado: libidinoso = sinónimo de lujuria)

Nuestra RAE lo expresa así:  Del lat. libīdo. 1. f. Psicol. Deseo sexual, considerado por algunos autores como impulso y raíz de las más varias manifestaciones de la actividad psíquica.
libido (latín) = ansia, deseo / fantasía, antojo, capricho / inclinación ciega, deseo desenfrenado, lubertinaje, lujuria

Cuando acudimos a un diccionario de Psicología, Freud es el nombre que se asocia con más preeminencia a esta palabra.
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Sin embargo y sorprendentemente Freud da a esa palabra un significado mucho más extenso e incluso la aleja del deseo sexual y amplía su contenido (que yo resumo) :

"Libido es una expresión tomada de la doctrina de la afectividad. Energía de aquellas pulsiones que tienen que ver con todo lo que puede sintetizarse como "amor". El núcleo de lo que llamamos amor que tiene una meta de unión sexual.

Pero NO únicamente. Incluye también el amor a sí mismo, hacia el otro, el amor filial y el amor a los hijos, la amistad y el amor a la humanidad, así como la dedicación a objetos concretos e ideas abstractas. Todas estas manifestaciones son expresión de las mismas mociones pulsionales que pueden suspender la meta sexual, aunque conserven su identidad (sacrificio del sí, búsqueda de la aproximación).

LIBIDO es AMOR y es EROS (griego-Platon-fuerza amorosa), e incluso el amor predicado por San Pablo"

(resumido de "Psicología de masas y análisis del yo" (1921) Sigmund Freud)

7 de mayo de 2020

Sigmund Freud (mini bio)

Sigmund Freud       (pronunciar Froyd)
6 mayo 1856 - 23 septiembre 1939  (83 años-cáncer de paladar)

Nació en Moravia, hoy República Checa, entonces parte del Imperio austrohúngaro. A los tres años se trasladó con su familia a Viena. Falleció a los ochenta y tres en su exilio de Londres.

Hace mucho tiempo que las terapias piscoanalíticas del doctor Freud y sus allegados (Jung, Lacan) están bastante desprestigiadas en cuanto a terapias. Se consideran prácticas acientíficas. Con lo cual estoy completamente de acuerdo (**). Sin embargo, no todos sus escritos van en ese sentido y precisamente son esos textos, podríamos decir que culturales los tienen una vigencia e interés absolutos. Me refiero especial y principalmente a:
  • Más allá del principio de placer, 1920
  • El porvenir de una ilusión, 1927
  • El malestar en la cultura, 1930
Que intentaré comentar de forma separada. Ahora solo hago un breve repaso por su vida para señalar algunas de las claves de su personalidad y situación.

Su vida familiar infantil fue algo perturbadora, para una mente tan inquisitiva. Aunque también propio de la época y quizá no tuviera ninguna importancia. Su padre se había casado por tercera vez y tenía hijos de los anteriores matrimonios. De este enlace nacieron seis hijos: un niño primero (Sigmund)  y cinco niñas. Es decir, un montón de niñas y varios hermanastros. Se sabe que la relación con su padre fue complicada.

Sigmund demostró ser bastante inteligente desde temprana edad, por lo que sus padres, a pesar de no tener una posición acomodada, invirtieron en sus posibilidades y a los 17 años ingresa en la Universidad de Viena para estudiar medicina. Su meta es la investigación. Pocas posibilidades de ingresos y desea casarse. Después de un viaje a París descubre las posiblidades de la incipiente ciencia de la mente, sobre todo en el tratamiento de la histeria y comienza a investigar y tratar a enfermos en una consulta privada. En ese periodo forjará amistades muy importantes para su futuro.
En 1886, Freud (de 30 años) se casó por amor con su novia de siempre Martha Bernays (1861-1951=90a.) nacida en Hamburgo. Tuvieron seis hijos: tres niños y tres niñas. Sigmund y Martha eran judíos, pero de acuerdo con la época de una forma cultural, no religiosa. El noviazgo de ambos fue largo por los estudios de Sigmund. Durante ese tiempo se escribieron un mínimo de 1600 cartas de gran interés (últimamente he visto un documental sobre Freud en el que se muestran las cartas y leen algunos párrafos*)


Freud nace y crece en un ambiente general muy represivo y rígido. En una sociedad muy reprimida sexualmente y muy hipócrita. Vicios privados, virtudes públicas. Todo ello es un caldo de cultivo para multitud de comportamientos personales distorsionados y perturbaciones psíquicas. Freud, junto a otros, se da cuenta de esa situación y pone de patas arriba el mundo al señalar que toda nuestra naturaleza es de tipo sexual. Aunque no solo eso: el subconsciente, los sueños, etc.  El problema es que llega a sus conclusiones casi de forma intuitiva. Los estudios científicos que avalarían sus tesis se basan en muy pocos casos.

Todo ello no quita el gran interés que suscitan sus teorías, su vida y sus escritos.



(*)
documental al que hago referencia "Genius of the Modern World" episodio 3, por la historiadora Bettany Hugues, producción Reino Unido 2016.
(**) Nota: Que gran parte de las teorías psicoanalíticas estén desprestigiadas es un obstáculo para el acercamiento a la obra de Freud. Cabe decir que sorprende sobremanera encontrar en ella tantísimas opiniones atinadas y originales (entre otras que no lo son) sobre multitud de temas diversos, que generan multitud de vías de pensamiento fructíferas. Tendría que tenerse en cuenta que,  por encima de todo: fue un hombre tremendamente inteligente y visionario.

escrito y publicado en 31-1-18 en Contraportada Leteo.