12 de mayo de 2020

El porvenir de una ilusión (1927)


"El porvenir de una ilusión"

(Die Zukunft einer Illusion, 1927)

Sigmund Freud

Amorrortu editores, Obras completas, tomo XXI, págs. 3-55


Dentro de los escritos metapsicológicos (sociológicos) de Freud tras "Más allá del principio de placer" y antes de "El Malestar en la cultura".

Aquí con un lenguaje más sencillo aborda el tema de la religión. A la que considera una "ilusión" social (no individual). Freud opina que las ilusiones están más del lado de ansia de la realización de deseos que de la realidad.

"llamamos ilusión a una creencia cuando en su motivación esfuerza sobre todo el cumplimiento de deseo; y en esto prescindimos de su nexo con la realidad efectiva, tal como la ilusión misma renuncia a sus testimonios [...] Todas las doctrinas religiosas son ilusiones, son indemostrables. Algunas son tan inverosímiles, contradicen tanto lo que trabajosamente hemos podido averiguar sobre la realidad del mundo, que se las puede comparar -bajo la debida reserva de las diferencias psicológicas- con las ideas delirantes... (pág.31)

Todo individuo se encuentra aprisionado dentro de las reglas que impone el vivir en común. Sin embargo, la alternativa es volver a la ley de la selva, la ley del más fuerte, lo que casi nadie puede permitirse. Para que la gente se acomode a vivir en sociedad se establecen una variable de opciones positivas y negativas: protección (leyes), seguridad (policía), ideales, arte y religión. La religión ha sido una aliada perfecta de la civilización/cultura/sociedad, sobre todo para las personas menos cultivadas que no podrían satisfacerse con el arte. Una masa de gente que por lo menos reprimía sus instintos más violentos o insociales gracias a sus creencias religiosas y del más allá. Aunque siempre han habido multitudes incrédulas, incluso cuando se pagaba con la muerte.

Pero la religión es una ilusión que intenta recrear la figura del padre. De niños nos sentimos solos y amenazados por el mundo exterior. Nuestro padres nos protegen. Quizá también les temamos. Cuando nos hacemos mayores necesitamos la misma presencia paternal que nos ampare de las desdichas de la vida, de la ingobernabilidad de la naturaleza. Y creamos a Dios que responde a esa necesidad.

"es evidente que la religión ha prestado grandes servicios a la cultura humana, y ha contribuido en mucho a domeñar las pulsiones asociales, mas no lo bastante. Durante milenios gobernó a la sociedad humana: tuvo tiempo para demostrar lo que era capaz de conseguir. Si hubiera logrado hacer dichosos a la mayoría de los hombres, consolarlos, reconciliarlos con la vida, convertirlos en sustentadores de la cultura, a nadie se le habría ocurrido aspirar a un cambio de la situación existente. ¿Qué vemos en lugar de ello? Que un número terriblemente grande de seres humanos están descontentos con la cultura y son desdichados en ella... (pág. 37)

¿Es posible administrar una sociedad sin religión? Freud habla de experimentos que han fracasado: La revolución francesa, y la rusa en curso que también lo hará. Freud sabe que su opinión no ha de influir en nada, pero desearía que la humanidad creciera y dejara atrás la etapa infantil y fuera capaz de afrontar su futuro de forma adulta y madura.




No hay comentarios:

Publicar un comentario